Identidad digital
¿Qué es la identidad digital?
Todos alguna vez hemos buscado nuestro nombre en Google o otros buscadores.
Como resultado obtenemos información sobre nosotros que en algún momento hemos publicado. También podemos encontrar contenido que otros han colgado: comentarios en un blog, imágenes, videos, menciones en una noticia, la publicación de una sanción en el BOE, los resultados de una oposición, un trabajo de la universidad… Quizá también haya contenido que preferimos no estuviera para evitar una situación similar a nuestra amiga la del vídeo.
Aunque tratemos de evitarlo, de todos hay rastro en Internet. Obviamente, hay circunstancias sociales y demográficas que influyen. Un pastor de un pueblo de Teruel pensará que es imposible que de él exista contenido, pero quizá, alguien lo vio un día, le hizo una foto y la publicó en Instagram.
Elementos que conforman la identidad digital
Ese rastro que conforma la identidad digital está formado por una serie de impactos de distinta procedencia. Algunos de ellos son los siguientes:
- Perfiles personales. Redes sociales generales (Facebook, Instagram, Twitter, Youtube…) y profesionales (Xing, Viadeo, LinkedIn…) y portales de búsqueda de empleo.
- Comentarios. En foros, blogs, portales de información, redes sociales, Youtube….
- Contenidos digitales. Fotos en redes sociales (como la chica del vídeo), videos en Vimeo, presentaciones en Slideshare o documentos publicados en webs, una web personal, un blog…
- Contactos. Nuestros amigos, contactos profesionales, seguidores y a quienes seguimos…
- Las direcciones de correo electrónico.
- La mensajería instantánea. Messenger, WhatsApp…
Hay quienes son reticentes a estar en redes sociales. Temen por su privacidad, pero no creo que debamos temer ni a Facebook, ni a Youtube ni a cualquier otra web 2.0 Lo peligroso no es el medio. El peligro está en la utilización que de él se haga, y de ello somos todos responsables.
No hay nada que temer si realmente sabemos sacar rentabilidad a nuestra presencia, con una óptima gestión de nuestra marca personal. Pero…
¿Qué es la reputación online?
Por el término reputación online entendemos “la opinión que otros tienen de una empresa, marca o persona”. Ésta puede ser positiva o negativa, en función de la experiencia que los demás hayan tenido o de los valores que la misma trasmite a la sociedad.
Con la aparición del ecosistema 2.0, la reputación de un individuo o empresa también se ve reflejada en la red. Estamos en este caso hablando de la reputación online. Conviene señalar que, cualquier empresa o individuo, aunque no gestione su identidad digital, tiene o puede tener reputación online. Es decir, no está bajo nuestro control, sino que la fabrican también el resto de usuarios con sus opiniones, testimonios o contenido que generan en cualquier medio social. Y por ello, no siempre la reputación online es positiva.
A lo largo de mi carrera como consultor de marketing digital he trabajado distintos casos de reputación online negativa.
¿Qué es la reputación online negativa?
Cualquier profesional puede tener discrepancias con un cliente y éste quedar disconforme. Esto nos puede pasar a todos. E incluso que el tema vaya a mayores y el cliente opte por solucionarlo por las vías legales. Hasta aquí todo bien. Pero… ¿qué pasa si el cliente optar por comenzar a publicar en distintos medios sociales (Youtube, Twitter, Facebook…) injurias y calumnias contra la otra parte? Estamos ante un grave problema de reputación online negativa.
Para solucionarlo podemos optar por dos vías, ambas necesarias y complementarias. Poner la pertinente denuncia siempre y cuando podamos identificar al sujeto autor de los comentarios o contenidos. Y la segunda confiar en una empresa de marketing digital que te ayude a borrar el contenido de Internet. ¡Nosotros podemos ayudarte!
Comentarios
Publicar un comentario